Muralla de la Huerta del Alcázar

Los restos de las fortificaciones de Córdoba son los muros de defensa de la ciudad que datan de la antigüedad. Se pueden distinguir cinco enclaves amurallados: la Villa o Medina, la Ajerquía, el Castillo de la Judería, el Alcázar Viejo y la Huerta del Alcázar, ubicados en el barrio de San Basilio.

Durante el siglo II, en la época romana, la ciudad fue dotada de sus primeras murallas. Estas abarcaban un perímetro de alrededor de 2650 metros y un área de 47,6 hectáreas. El recinto amurallado contaba con cuatro puertas, orientadas a los cuatro puntos cardinales, que permitían el acceso a la ciudad desde cada una de las direcciones.

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Bajo el mandato del emperador Tiberio, se decidió extender la ciudad hacia el río. Esto implicó la eliminación del lienzo sur y la ampliación del área amurallada. Para facilitar el acceso a la ciudad, se abrieron nuevas puertas.

Durante la época musulmana, las antiguas murallas romanas se encontraban en un estado deplorable. Para hacer frente a la Fitna de al-Ándalus, el recinto amurallado fue reconstruido. Más tarde, con el fin de proteger las casas fuera de la ciudad, se construyó una nueva muralla al este de la ciudad. Esto dividió el recinto amurallado en dos partes: la Madina (al-Madina) y la Axerquía (al-Sarqiyya).

Tras la conquista de la ciudad por parte de los cristianos, las antiguas murallas fueron preservadas y restauradas. En la segunda mitad del siglo XIV, se construyeron tres nuevas áreas amuralladas: el Castillo de la Judería, la Huerta del Alcázar y el Alcázar Viejo.

En la Plaza de Colón se conservan los restos del Lienzo Norte en la medianera de los edificios. Además, hay unos 360 metros del Lienzo Oeste que se extienden por la Calle Cairuán. Si se observa con detenimiento, se pueden ver siete torreones y la Puerta de Almodóvar.

En el lado sur de la muralla se conserva un tramo de 410 metros con seis torres, destacando la Torre de Guadalcabrillas. En el lado oeste hay un tramo de 390 metros con cuatro torres cuadradas. Aquí se encuentra la Puerta de Sevilla, que es una reconstrucción de la original que fue demolida en 1865. Junto a la puerta hay una Torre Albarrana que se conserva.

¡Si has tomado alguna inspiración de esta maravillosa construcción para tus propias creaciones, no olvides compartirlas con nosotros! ¡Un homenaje a los amantes de la historia y la arquitectura! ¡Hasta luego!