Castillo palacio de los Condes de Cabra

El castillo de Cabra, también conocido como el castillo de los Condes de Cabra o de los Duques de Sessa, se encuentra en la localidad de Cabra, en la provincia de Córdoba, España. Está situado en el barrio histórico de La Villa, dentro de las murallas de Cabra, cerca de la iglesia de la Asunción y Ángeles, que antes era una mezquita musulmana.

Las primeras menciones de la fortaleza de Cabra se remontan al siglo IX durante el Emirato de Córdoba. En 1079, fue el escenario de la Batalla de Cabra, en la que el Cid Campeador luchó en apoyo de los sevillanos. Después de la conquista cristiana en 1240, la fortaleza pasó a la Orden de Calatrava. Más tarde, volvió a la corona castellana, siendo una de las posesiones de Leonor de Guzmán, amante del rey Alfonso XI. En 1439, Diego Fernández de Córdoba fue nombrado señor de Cabra y en 1455, conde de Cabra. La dinastía de los Fernández de Córdoba vivió en el castillo hasta 1899, cuando fue vendido a las religiosas Escolapias para su transformación en un centro educativo. Desde entonces, el castillo de Cabra ha sido utilizado como centro educativo hasta el día de hoy.

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El 11 de abril de 1961, la fortificación fue declarada como un Bien de Interés Cultural en la categoría de Paraje Pintoresco y fue publicada en el Boletín Oficial del Estado.

En el siglo IX, la Fortaleza de Cabra fue construida como una fortaleza árabe y fue muy importante debido a las guerras entre el rebelde Omar ibn Hafsún y el Emirato de Córdoba. En 1079, la Batalla de Cabra tuvo lugar en los alrededores de la fortaleza, con Abd Allah ibn Buluggin de la Taifa de Granada y al-Mutámid de la Taifa de Sevilla, contando con el apoyo de Rodrigo Díaz de Vivar, quien ganó el apodo de El Campeador. En 1126, Alfonso I de Aragón la conquistó temporalmente, pero la abandonó una vez que conquistó el castillo Anzur durante la Batalla de Arnisol. La conquista cristiana definitiva fue a manos de Fernando III en 1240.

En 1279, Alfonso X el Sabio otorgó el castillo y la villa de Cabra a su hijo Pedro de Castilla. Desafortunadamente, Pedro falleció cuatro años más tarde y su viuda, Margarita de Narbona, conservó el territorio hasta 1295, cuando lo intercambió por Santa Olalla con la Orden de Calatrava. Esta última se hizo cargo del castillo hasta 1331. Al comienzo de la década de 1320, el noble cordobés Juan Ponce de Cabrera se apoderó del castillo. El rey Alfonso XI le exigió que lo devolviera a Juan Núñez de Prado, maestre de la Orden de Calatrava, pero el noble desatendió las peticiones reales y derrotó a las tropas del maestre.

En 1331, el rey nazarí Muhammed IV asaltó la ciudad de Cabra tras recibir la promesa de su alcaide Pero Díaz de Aguayo de entregarle el castillo sin que los habitantes se enteraran. Esto provocó la destrucción de muchas de sus torres y fortificaciones. Trece años más tarde, el rey Alfonso XI otorgó el castillo y la villa a su amante Leonor de Guzmán con el objetivo de «elevar el nivel de la villa de Cabra para que pueda ser mejor poblada».

Leonor dio a luz al futuro rey Enrique II de Castilla de la Casa Trastámara en el castillo de Cabra entre 1333 y 1334. El monarca creó el título de condado de Cabra y lo otorgó a su hijo ilegítimo Enrique de Castilla, nacido en el castillo. Tras el fallecimiento de Enrique, los terrenos del castillo regresaron a la Corona.

En 1439, Juan II nombró a Diego Fernández de Córdoba como señor de Cabra. En 1455, Enrique IV le otorgó el título de conde de Cabra como recompensa por su contribución a las incursiones contra el Reino nazarí de Granada. Los sucesivos condes de Cabra utilizaron el castillo como su residencia oficial. Sin embargo, debido a enemistades familiares, el II conde de Cabra capturó a su primo, el Gran Capitán, en Santaella y lo encarceló en el castillo. La reina Isabel la Católica intervino y liberó al Gran Capitán. Además, el II conde venció en la Batalla de Lucena en 1483, donde se capturó al último emir nazarí Boabdil. Este fue encarcelado en esta fortaleza.

En 1635, el IX conde de Cabra, Antonio Fernández de Córdoba, decidió construir un convento franciscano en honor a San Francisco en los terrenos del castillo. La construcción fue completada en 1649 y entregada a la Orden de los Capuchinos. La obra más destacada del convento es el lienzo central del retablo, llamado Visión de San Francisco en la Porciúncula, realizado por Valdés Leal en 1672. Esto se demuestra con un boceto del mismo cuadro encontrado en el Museo de Artes Decorativas de París. Esta obra es considerada una de las más importantes del barroco en la provincia. Fue restaurada en 1991, durante el III centenario del nacimiento del pintor, para una exposición en el Museo del Prado y en el de Bellas Artes de Sevilla.

¡No te pierdas la oportunidad de visitar el Castillo Palacio de los Condes de Cabra, ubicado en el pequeño pueblo cordobés! Esta antigua residencia te dejará impresionado con su grandiosa y magnífica arquitectura. ¡Acompáñanos en esta gloriosa experiencia y que la Aventura te acompañe! ¡Quédate con el recuerdo de este lugar en tu memoria!

Castillo palacio de los Condes de Cabra en Córdoba

Localización: Córdoba, Cabra

País: España

Entrada: Sí, previa reserva

Construcción: Siglo IX

Tipo: Fortaleza hispanomusulmana

Mapa Castillo palacio de los Condes de Cabra

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